Algunas reflexiones:
- Es triste que a los políticos se les llene la boca del derecho a trabajar y lo defiendan a mordiscos solo el día que hay una huelga. Solo el día que dependen de que los trabajadores no les dejen en evidencia. El resto de días, como se puede ver por la reforma que acaban de aprobar (reconocido por ellos mismos), lo que buscan es flexibilizar el despido.
- Si aceptas estoicamente que tu jefe pueda bajarte el sueldo unilateralmente, pero no te cabe en la cabeza que tú puedas hacer lo mismo con tus deudas con el banco porque "el capitalismo es así", tienes un problema de perspectiva.
- ¿crees que esta reforma es 'lo que toca'?. Puede que quieras pensar en todos los sitios en los que se puede recortar y no se recorta (o no suficientemente); grandes fortunas, SICAV, fraude fiscal, financiación de la iglesia...
- Si estás en contra de la reforma pero crees que no va a servir de nada, revisa los precedentes. Otras huelgas anteriores han servido para suavizar reformazos.
- Que un piquete reviente un escaparate de una tienda es delito
- Que un empresario pregunte a sus empleados días antes si van a hacer huelga
es ilegal está muy feo porque es una coacción, ya que ni pueden cubrir los puestos de la gente que haga huelga con trabajadores externos (hay multas), ni hay ninguna razón por la que lo necesiten saber (y no, no tienes por qué contarle a tu jefe si vas a hacer huelga o no; y si tu empresa tiene servicios mínimos, tienen que fijarlos de acuerdo con la patronal y definirlos, no preguntar). Por lo tanto, no es ilegal, pero se usa para intimidar a la gente. Lo que sigue estando muy feo.
- Que una empresa sujeta a servicios mínimos no los cumpla es ilegal. Tanto de menos, como de más, OJO.
- Si no te gustan los sindicatos y crees que son unos parásitos, estás en tu derecho a pensarlo. Ahora, deberías pensar en que los derechos laborales que actualmente tienes no te los han traído los reyes magos, ni los empresarios en su infinita bondad. Te los han traído políticos y sindicatos (cuando la cosa iba bien) y en muchas ocasiones, los sindicatos (cuando la cosa iba mal).
Estas reflexiones no pretenden obligarte a trabajar. Pretenden que reflexiones. La decisión es tuya. Una huelga es derecho constitucional. Trabajar también. Pero, si no la has hecho, deberías pensarte si el hecho de que no hagas huelga ha sido porque temes lo que pueda pasar o por si crees de verdad que la huelga es perjudicial.
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