Si todo fuese tan sencillo. Si alguien tuviese las respuestas o pudiese apretar un sencillo interruptor que borrase todo lo miserable, odioso, inhumano e inmisericorde que albergamos como seres vivos... pero no lo hay. Tenemos lo que tenemos y no hay un marionetista, sólo nos hace ilusión pensar que hay unos hilos, para creer que no somos responsables de lo que hacemos. Para unos, los hilos son Dios. Para otros, la patria, la raza, el dinero, la fuerza...
Esta tira solo es la expresión de algo que me gustaría quedase claro; matar a sangre fría a otras personas por una linea territorial, por el ansia de poder, por ... por cualquier razón... es una atrocidad. Lo digas como lo digas: "enemigo de la patria", "acción reivindicativa", "liberación del pueblo"... todo se resume en esto:
"has matado a una persona"
Tú. Sí, tú. Has matado a una persona. Con su familia, sus amigos. Sus ilusiones, sus esperanzas, sus sueños. Quizás tú tengas algo de eso. Quizás no. Pero no podemos esperar que lo entiendas. Porque no eres humano.
Encima, le has matado por una idea imaginaria. Le has matado porque de alguna manera idiota, tu cerebro se ha convencido de que matar personas es lo adecuado. Nunca has visto la realidad, nunca has vivido en ella. Estás en otro sitio y de vez en cuando, apareces aquí, matas a alguien y te justificas diciendo que te oprimen. Pero tú sigues vivo.
No mereces ni siquiera el odio que toda la sociedad te profesa. Porque odiarte te hace merecedor de ese odio. Y no mereces ni siquiera eso.
Esta tira está dedicada a la memoria de Eduardo Puelles. Y de su familia. Y de sus amigos. Y de todos los seres humanos que han sido asesinados.
Y por supuesto, esta tira está muy simplificada. La lista de módulos que habría que excluir es tan larga que no tendría viñetas para escribirla.
Y sólo podemos excluirlos nosotros.
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